Día 6: como me gusta el domingo porque hay chocolate y coca

Como en las grandes carpas, el domingo ha sido un día muy especial para artistas y espectadores.
Chocolate y coca para desayunar, cánticos y guitarreo previo a la eucaristia y un chapuzón refrescante antes de ir a misa con un invitado de honor: el pare Agustí.
Por la tarde la mujer barbuda y el enano han coincido en que pese a las diferencias que uno pueda tener, el respeto es primordial. Hemos disfrutado de uno de nuestras innovaciones favoritas: el Jeu du Pierre, una gimkana donde las diferentes patrullas compiten entre ellas por diferentes zonas de Castell pero con una peculiaridad: todos hacen la misma prueba al mismo tiempo, con un único vencedor. Esta actividad se desarrolla durante la tarde y hasta la mañana del día siguiente. En la actividad nos ha acompañado el valor del día: el respeto.
Pero la noche del domingo no acaba allí; divididos en las diferentes carpas en que se divide nuestro circo (occidental, lejano oriente, europa oriental y las américas) los artistas cargan mochilas, tiendas de campaña y esterillas y ponen rumbo a diferentes zonas donde acampar.
Una noche bajo las estrellas, niños y monitores han disfrutado de guitarras, juegos en grupo, chistes, prueba o verdad, y clases magistrales de astronomía que han hecho disfrutar de una cálida noche en una compañía inigualable.
Buenas noches y bonitas estrellas (artistas y espectadores) que componemos esta carpa.