La semana no podía empezar mejor que compartiendo batallitas sobre la acampada nocturna. El Jeu du Pierre ha durado toda la mañana, hasta que el calor nos ha invitado a la piscina, donde los monitores han amenizado 'el caloret' con un guitarreo.
Lentejas y carnes antes de talleres y...(suenan las trompetas) lleeega nuestra SORPRESA!
Y es que artistas pequeños y mayores han unido algo de magia, ilusión y ganas de disfrutar de la amistad en la primera Feria de nuestra carpa. Nuestra Feria no tiene palomitas, ni grandes atracciones, pero sí pruebas preparadas por las diferentes patrullas y repartidas en diferentes paraditas por el pueblo. La música de circo nos ha acompañado siempre y tanto niños como monitores se turnaban para guiar las pruebas a la vez que disfrutaban con sus amigos de las diferentes paraditas habilitadas por ellos mismos. Torres de vasos que competían por construirse y descontruirse, un basquet con esponjas de agua, puntería acuática, bolos acrílicos, y habilidades de coordinación general, específica y sentidos...y muchas sorpresas creativas más! Qué alegría se respira a sol y sombra!
La noche la ha inagurado el silencio y la honestidad de dos mimos que han empezado sin entenderse mímicamente ni se coordinaban. Gracias al esfuerzo de todos los niños al superar los diferentes retos que planteaban los subjefes en su gymkana, un mimo triste y un mimo rencoroso han descubierto juntos el valor de un corazón: que si se comparte, alimenta muchas sonrisas, abrazos y complicidades tanto a grandes como a pequeños risueños.
*Un abrazo bien mimoso, querido público*
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